Quedé con un amigo a comer por Andersonville, un barrio que todavía no había pisado. Tiene pinta de ser bastante agradable.
Me dejó elegir dónde comer. Acabé con tres sitios en la lista. Decidí probar Little Bad Wolf. Había escuchado que sus hamburguesas son muy buenas.
Tenía la intención de pedir la Bad Burger, pero él pidió la Wolf Burger, cambié de opinión y la pedí también. Para disimular mi falta de personalidad en vez de ensalada de guarnición, elegí las patatas fritas.
Esto es lo que $23.95 me compraron: three patties with bacon, American cheese, fried onion straws, house made pickles, red-onion mayo, and fried egg.
El veredicto es que la hamburguesa estaba deliciosa. Me hubiese bastado con una versión de un único patty y que costase $12, pero así es la vida.