Chicago Zine Fest 2024
Descubrí los perzines el día de mi cumpleaños del año 2021. Ese día pedí el día libre y me fui con mi mujer a andar por ahí. De casualidad entramos en Quimby's y por curiosidad acabé comprando unos cuantos. ¿Es la primera vez que cuento esto? Si no, ¿voy a contarlo cada vez que hable de zines por aquí?
Supongo que esta vez me ha salido contarlo porque es la segunda vez que paso el día de mi cumpleaños rodeado de zines. Aunque en realidad mi cumpleaños fue el día de antes.
Esta vez mi mujer no quiso venir conmigo. Me puse una mochila vacía en la espalda, caminé hasta el L y me bajé en Jackson. Desde ahí fui andando unos 15 minutos hasta el 754 de S Wabash Ave, donde se encuentra el Columbia College Student Center, el edificio en el que tuvo lugar el Chicago Zine Fest 2024.
Al entrar me pidieron una identificación con foto. Me pusieron una pulsera de papel verde fosforito. En la mesa había mascarillas por si todavía sigues con mentalidad pandémica. Fui hasta los ascensores y subí hasta la 5ª planta.
Lo primero fue dar una vuelta completa por el evento antes de empezar a comprar. Lo normal es que la gente detrás de los stands te pregunte qué tal va el día y te cuente un poco más sobre lo que tiene expuesto. Me costaba entender a los que llevaban mascarilla puesta. La mayoría, aunque tenían cosas chulas expuestas, no eran de mi interés.
En un par de momentos me entró algo así como ansiedad social. Me hablaban y yo asentía, pero no quería estar ahí. Quería coger mis zines e irme. Esto me pasó en stands donde apoyaban o luchaban por alguna causa.
En un stand hicieron un comentario sobre uno de mis tatuajes. "Muchas gracias". En otro me giré buscando que no hubiese nadie al lado, me tapé la boca y tosí. Por arte de magia apareció un chico que me dijo que a la próxima me tapase la boca. Le hubiese sugerido que se pusiese gafas o que se fuese a la mierda pero me quedé mirándole fijamente como si no entendiese el idioma en el que me hablaba.
Una vez terminada la primera vuelta paré a decidir en qué iba a gastar mi dinero.
Empecé por Johnny Misfit & family. Era un stand con un par de adultos y un par de niños. Compré un pack completo consistente en tres zines sobre cine que ver durante la pandemia, nombrados como las diferentes dosis de la vacuna. El cine es (casi) siempre bien. Me interesa mucho la opinión de (casi) cualquiera que dedique el tiempo a ponerla por escrito.
También le compré un zine a uno de los niños. Me encantó que niños de unos 10 años vendiesen sus propios zines. Le dije que no le compré el de aliens porque me dan miedo los aliens. Y es verdad. De regalo me llevé un calendario del mes de octubre con unos cuantos eventos marcados. Espero con ganas el día 13.
El siguiente stand en el que paré a comprar fue el de Heather Colby. El stand estaba muy ordenado, con múltiples copias de cada zine expuestas en tríos de forma diagonal. En los descansos de escribir esta entrada me he leído el zine "Make more mail". Le dedicaré un post entero. Abrí el otro zine y usé con Heather (si es que era ella la que estaba en el otro lado de la mesa) la primera pregunta: ¿qué coleccionas? Debí apuntar lo que me dijo porque no lo recuerdo. Luego ella me preguntó a mi y le respondí que pegatinas y cualquier cosa pequeña que me encontrase por la calle y sobre la cual pudiese inventar o imaginar una historia.
La siguiente parada fue Anna Jo Beck. Las temáticas de sus zines me encantaron: cine, finanzas personales... Conversé con ella un rato. Quería llevarme unos cuantos de sus zines y al final limité la compra a dos. John Waters me encanta. Almodóvar, cada vez más. Es curioso cómo mirando atrás me doy cuenta de que me educaron para que no me gustase y me costó más de dos décadas darle una oportunidad.
El de Eric Bartholomew fue posiblemente mi stand preferido. Es un señor mayor, flaco y con mascarilla. Sobre la mesa un montón de zines sobre objetos. Me llevé dos zines y un libro. Junk Drawer #3 me lo leí esa misma tarde tomando un café. Lo quiero volver a leer y quiero hacer uno similar con los objetos que tengo por casa. El libro me genera mucha curiosidad. Tuve suerte y me llevé el último ejemplar.
Midwest Perzine Fest es otro festival que tuvo lugar a la vez. Tenían su propio stand con un montón de zines de diferentes personas. El chico que estaba sentado me recomendó estos dos. Una cosa que me echa para atrás es cuando los precios suben de los $5-6 y bastantes de los que tenían aquí estaban en los $8-10. Estos creo que me costaron $5 y $3.
El perzine es mi género favorito y aunque muchas veces no me interesa lo que cuentan, me interesa mucho la manera en que lo cuentan. Mi aspiración en el mundo zinester es publicar mis propios perzines.
El stand de julia eff / CRAPANDEMIC estaba lleno de zines oscuros, goth, metal. Me hubiera gustado llevarme muchos más pero tenía que limitarme a un par. Me regaló un par de pegatinas.
Este fue uno de los stands donde me quedé bloqueado porque no sabía cómo reaccionar. Era un stand compartido y había dos chicos al otro lado de la mesa. Uno solo me habló cuando cogí estos dos zines. El otro me dio un discurso bastante amplio sobre diversas causas sociales, raciales y de género. A $2 cada uno los compré porque me gustaba la estética. A ver qué tal una vez los lea.
Las últimas compras fueron a Kevin Huizenga. Kevin es el único autor al que conocía por haber leído con anterioridad. Leí su cómic Curses en la biblioteca pública y así se lo hice saber. Me enseñó una nueva versión del libro y cómo en las páginas finales hay escaneada una edición de la biblioteca pública de Chicago en la que la tapa dura ha sido pegada con un celo de lo usada que estaba.
Llevo tanto tiempo por estas tierras que le pregunté cómo se pronunciaba su apellido. Me dijo que era holandés. Intenté hacer un símil sobre cómo yo era español y si alguna vez tenía hijos iban a tener que explicar el origen del apellido. No sé, no tenía ganas de hablar y llevaba ya demasiado tiempo por ahí. Mis habilidades sociales están completamente oxidadas.
Le compré el número 1 de su cómic Fielder y un pack de zines hechos en 2020. Ya no me quedaba efectivo y le tuve que pagar por Venmo. Aviso de que me tenía que ir marchando.
Recogí un par de flyers por el camino. El del Midwest Perzine Fest hace referencia al "perzine alley". Creo que se refiere al pasillo en el que compré casi todos mis zines. Si no es ese, estaré triste porque me lo perdí y lo que más me interesaban eran los perzines. Pero no me puedo quejar. Me marché con las manos llenas.
El otro es de un evento en el bar Reno. He ido un par de veces y tengo pendiente una reseña sobre lo no que son sus pizzas. No sé si el evento es recurrente cada domingo o solo fue el domingo 6 de octubre. A lo mejor me acerco un domingo de estos a comprobarlo.
Dejo un enlace a la lista con todos los stands del evento para futura referencia (si el sitio no desaparece).
No ha sido hasta después del evento, cuando me he puesto a escribir esto, que me he dado cuenta de que había un par de sesiones a las que me hubiese gustado asistir. No me di cuenta cuando hice la foto de arriba de que en el proyector anunciaban Crust Fund Pizza. A la próxima a ver si presto más atención.
Fue un evento bastante chulo a pesar de que solo fui allí a comprar. Acabé hablando con un par de personas pero nada profundo.
¿Estaré el año que viene en uno de los expositores? Lo dudo mucho, pero me encantaría.
Supongo que esta vez me ha salido contarlo porque es la segunda vez que paso el día de mi cumpleaños rodeado de zines. Aunque en realidad mi cumpleaños fue el día de antes.
Esta vez mi mujer no quiso venir conmigo. Me puse una mochila vacía en la espalda, caminé hasta el L y me bajé en Jackson. Desde ahí fui andando unos 15 minutos hasta el 754 de S Wabash Ave, donde se encuentra el Columbia College Student Center, el edificio en el que tuvo lugar el Chicago Zine Fest 2024.
Al entrar me pidieron una identificación con foto. Me pusieron una pulsera de papel verde fosforito. En la mesa había mascarillas por si todavía sigues con mentalidad pandémica. Fui hasta los ascensores y subí hasta la 5ª planta.
Lo primero fue dar una vuelta completa por el evento antes de empezar a comprar. Lo normal es que la gente detrás de los stands te pregunte qué tal va el día y te cuente un poco más sobre lo que tiene expuesto. Me costaba entender a los que llevaban mascarilla puesta. La mayoría, aunque tenían cosas chulas expuestas, no eran de mi interés.
En un par de momentos me entró algo así como ansiedad social. Me hablaban y yo asentía, pero no quería estar ahí. Quería coger mis zines e irme. Esto me pasó en stands donde apoyaban o luchaban por alguna causa.
En un stand hicieron un comentario sobre uno de mis tatuajes. "Muchas gracias". En otro me giré buscando que no hubiese nadie al lado, me tapé la boca y tosí. Por arte de magia apareció un chico que me dijo que a la próxima me tapase la boca. Le hubiese sugerido que se pusiese gafas o que se fuese a la mierda pero me quedé mirándole fijamente como si no entendiese el idioma en el que me hablaba.
Una vez terminada la primera vuelta paré a decidir en qué iba a gastar mi dinero.
Empecé por Johnny Misfit & family. Era un stand con un par de adultos y un par de niños. Compré un pack completo consistente en tres zines sobre cine que ver durante la pandemia, nombrados como las diferentes dosis de la vacuna. El cine es (casi) siempre bien. Me interesa mucho la opinión de (casi) cualquiera que dedique el tiempo a ponerla por escrito.
También le compré un zine a uno de los niños. Me encantó que niños de unos 10 años vendiesen sus propios zines. Le dije que no le compré el de aliens porque me dan miedo los aliens. Y es verdad. De regalo me llevé un calendario del mes de octubre con unos cuantos eventos marcados. Espero con ganas el día 13.
El siguiente stand en el que paré a comprar fue el de Heather Colby. El stand estaba muy ordenado, con múltiples copias de cada zine expuestas en tríos de forma diagonal. En los descansos de escribir esta entrada me he leído el zine "Make more mail". Le dedicaré un post entero. Abrí el otro zine y usé con Heather (si es que era ella la que estaba en el otro lado de la mesa) la primera pregunta: ¿qué coleccionas? Debí apuntar lo que me dijo porque no lo recuerdo. Luego ella me preguntó a mi y le respondí que pegatinas y cualquier cosa pequeña que me encontrase por la calle y sobre la cual pudiese inventar o imaginar una historia.
La siguiente parada fue Anna Jo Beck. Las temáticas de sus zines me encantaron: cine, finanzas personales... Conversé con ella un rato. Quería llevarme unos cuantos de sus zines y al final limité la compra a dos. John Waters me encanta. Almodóvar, cada vez más. Es curioso cómo mirando atrás me doy cuenta de que me educaron para que no me gustase y me costó más de dos décadas darle una oportunidad.
El de Eric Bartholomew fue posiblemente mi stand preferido. Es un señor mayor, flaco y con mascarilla. Sobre la mesa un montón de zines sobre objetos. Me llevé dos zines y un libro. Junk Drawer #3 me lo leí esa misma tarde tomando un café. Lo quiero volver a leer y quiero hacer uno similar con los objetos que tengo por casa. El libro me genera mucha curiosidad. Tuve suerte y me llevé el último ejemplar.
Midwest Perzine Fest es otro festival que tuvo lugar a la vez. Tenían su propio stand con un montón de zines de diferentes personas. El chico que estaba sentado me recomendó estos dos. Una cosa que me echa para atrás es cuando los precios suben de los $5-6 y bastantes de los que tenían aquí estaban en los $8-10. Estos creo que me costaron $5 y $3.
El perzine es mi género favorito y aunque muchas veces no me interesa lo que cuentan, me interesa mucho la manera en que lo cuentan. Mi aspiración en el mundo zinester es publicar mis propios perzines.
El stand de julia eff / CRAPANDEMIC estaba lleno de zines oscuros, goth, metal. Me hubiera gustado llevarme muchos más pero tenía que limitarme a un par. Me regaló un par de pegatinas.
Este fue uno de los stands donde me quedé bloqueado porque no sabía cómo reaccionar. Era un stand compartido y había dos chicos al otro lado de la mesa. Uno solo me habló cuando cogí estos dos zines. El otro me dio un discurso bastante amplio sobre diversas causas sociales, raciales y de género. A $2 cada uno los compré porque me gustaba la estética. A ver qué tal una vez los lea.
Las últimas compras fueron a Kevin Huizenga. Kevin es el único autor al que conocía por haber leído con anterioridad. Leí su cómic Curses en la biblioteca pública y así se lo hice saber. Me enseñó una nueva versión del libro y cómo en las páginas finales hay escaneada una edición de la biblioteca pública de Chicago en la que la tapa dura ha sido pegada con un celo de lo usada que estaba.
Llevo tanto tiempo por estas tierras que le pregunté cómo se pronunciaba su apellido. Me dijo que era holandés. Intenté hacer un símil sobre cómo yo era español y si alguna vez tenía hijos iban a tener que explicar el origen del apellido. No sé, no tenía ganas de hablar y llevaba ya demasiado tiempo por ahí. Mis habilidades sociales están completamente oxidadas.
Le compré el número 1 de su cómic Fielder y un pack de zines hechos en 2020. Ya no me quedaba efectivo y le tuve que pagar por Venmo. Aviso de que me tenía que ir marchando.
Recogí un par de flyers por el camino. El del Midwest Perzine Fest hace referencia al "perzine alley". Creo que se refiere al pasillo en el que compré casi todos mis zines. Si no es ese, estaré triste porque me lo perdí y lo que más me interesaban eran los perzines. Pero no me puedo quejar. Me marché con las manos llenas.
El otro es de un evento en el bar Reno. He ido un par de veces y tengo pendiente una reseña sobre lo no que son sus pizzas. No sé si el evento es recurrente cada domingo o solo fue el domingo 6 de octubre. A lo mejor me acerco un domingo de estos a comprobarlo.
Dejo un enlace a la lista con todos los stands del evento para futura referencia (si el sitio no desaparece).
No ha sido hasta después del evento, cuando me he puesto a escribir esto, que me he dado cuenta de que había un par de sesiones a las que me hubiese gustado asistir. No me di cuenta cuando hice la foto de arriba de que en el proyector anunciaban Crust Fund Pizza. A la próxima a ver si presto más atención.
Fue un evento bastante chulo a pesar de que solo fui allí a comprar. Acabé hablando con un par de personas pero nada profundo.
¿Estaré el año que viene en uno de los expositores? Lo dudo mucho, pero me encantaría.
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